Me apetece sacarme de la manga una nueva categoría dedicada a la destrucción de películas. Todo viene a raiz del revisionado de Hostel, zurullo que vi en 2005 y de la que no recordaba demasiado pese a su relativa cercanía en el tiempo. Sentía curiosidad por ver a Eslovaquia en el cine Hollywoodiense, y me tenía que haber tragado esa curiosidad. La base argumental de Hostel, para quien no lo sepa, es bien sencilla: turistas que van a ser torturados hasta la muerte. No hay más historia. Por ello considero este peliculón como un compendio de perlas, dichas o mostradas con total seriedad y credulidad para hacerlas más graciosas. No entraré a analizar a actores y demás, porque es innecesario, sólo recalcaré unos pocos apartados por los que merece realmente verla las veces que haga falta y pasar un buen rato:

Fin de los apartados buenos. Ahora la carnaza.
Momentazo 1
Ante la sorpresa de uno de los protagonistas en un garito al ver tías con porros, uno de sus compañeros hace de mentor y le explica: “Estamos en Europa, aquí todas las tías fuman”. Yo hubiera añadido por detrás al buho del “ORLY?”.
Momentazo 2
Al ser expulsados de un bar, uno exclama totalmente sobrio “¡Soy americano, tengo mis derechos!” a lo que otro le responde “Tranquilo, no todos queremos matar americanos”.
Momentazo 3
Un secundario nativo, obviando que la empresa con mayor peso territorial en la zona es US Steel, dice a los protagonistas “En Eslovaquia no hay americanos”.
Momentazo 4
Con el espectador casi noqueado, el mismo individuo anterior suelta “Debido a la guerra en Eslovaquia apenas hay hombres”. No sé si eso es un mensaje entre líneas.
Momentazo 5
Ante el comentario de un protagonista “Queremos ir a Bratislava”, un secundario responde “¿Eslovaquia? Os gustará: casinos, chicas…”.
Momentazo 6
El tren en el que viajan llega a una estación y los protagonistas se bajan. Por toda el lugar se lee el nombre Poricany, que en realidad está a las afueras de Praga (República Checa). Un riachuelo, supuestamente el Danubio porque iban a Bratislava, se ve al fondo traspasando un pueblucho. “Ya estamos en Eslovaquia”, suelta uno.
Momentazo 7
En una habitación hay gente viendo una película doblada al checo. Uno de los protagonistas dice con indignación “¿Cómo quieren que lo entendamos sin subtítulos? ¡Qué tontería!”. Cabrones sin sentimientos…
Momentazo 8
El que suelta los consejos comenta en una discoteca ante la partida de otro tipo “Esto no es América, aquí la gente conoce a otra gente y se marcha a otro pais sin despedirse… hay que respetar las costumbres”.
Momentazo 9
Una de las macizas secundarias llevan al protagonista más lúcido a un supuesto museo. Es una fábrica derruida que se cae a cachos. El protagonista baja una pendiente cubierta de escombros y basura, se acerca a la cabina de un guardia de seguridad y pregunta “¿Cuánto vale?”. “Para tí, gratis”, le responde. Y el protagonista sigue adentrándose en los escombros convencido de que sigue entrando a un museo.
Momentazo 10
Unos gitanillos en plan gangsta obstaculizan una calle, y uno de los conductores detiene su coche, se baja y exclama “Kurva, do pici!”. Es la único toque auténtico de la película. (Nota del autor: Había que rellenar el décimo apartado con algo).

PD: Como curiosidad decir que una tarde, escuchando Jemne Melodia, una emisora de radio con canciones siempre tranquilas (Jemne significa suave o calmado en eslovaco) se comentaban los estrenos del fin de semana y entre la lista de nombres apareció Hostel 2. La locutora, con una voz dulce y sin cambiar su forma de hablar, hizo un paréntesis y murmuró “Oh, Eli Roth, cómo te queremos, si nos estás escuchando sólo decirte que por aquí seguimos esperándote para darte un regalito”.